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El Estadio

El escenario de nuestros sueños


Nuestra casa. El lugar donde vivimos grandes alegrías y emociones de los más intensas. Eso es el estadio Eduardo Gallardón, el escenario de nuestros sueños.

Fuimos nómades en distintas canchas hasta que lo inauguramos, el 28 de septiembre de 1940, en un partido que le ganamos 2 a 1 a Temperley.

El club compró el predio donde se construyó el estadio de la avenida Santa Fe en 35.000 $ m/n entregándose en el acto la suma de 15.000 $ m/n, los 20.000 $ m/n restantes se pagarían a cinco años con un interés del 5% anual con un préstamo del Banco Avellaneda. Pero el préstamo no lo tomó el club, sino los socios en forma individual a razón de 500 $ m/n por persona. En sus primeros días solo tenía una tribuna de cemento de 15 escalones que medía 146 metros y albergaba a 5000 espectadores. Luego en 1951 se agregaron en la parte central otras 21 gradas de más de 65,30 metros, para colocar las plateas que llevaron el estadio a una capacidad de 17.000 personas. Luego del ascenso de 1960 se construyen las dos cabeceras locales y la colosal tribuna Horacio Palacios, una de las más grandes de los estadios argentinos, que se inaugura el 12 de mayo de 1962.

La campaña de “la bolsa de cemento” (los socios donaban una bolsa para la obra) marcó la construcción de una tribuna que muy pocos equipos llenaron cuando recibía a los visitantes.

La cancha de Los Andes se llamó simplemente así durante 40 años. No tenía un nombre oficial. Recién en 1980 el estadio fue bautizado con el nombre de Eduardo Gallardón, fundador, presidente y el dirigente más importante de la historia del club.

Ese mismo 8 de marzo, el sector A de las plateas fue bautizado como Juan De Grazia y sector B como Héctor Bernardi. "He pasado, he vivido, he experimentado a través de tantos años, las más variadas emociones. La de hoy me tocó profundamente. Pienso que es demasiado. Y lo acepto, porque emocionadamente lo hago extensivo a tantos amigos que compartieron horas y días; y semanas y años de luchas; que dejaron sus cosas por Los Andes; que lo tomaron con entrañable cariño, viviendo ilusiones, inquietudes, afanes, esperanzas y todo lo que yo he vivido”, dijo ese día Gallardón, mientras disfrutaba del homenaje.

El estadio se mantuvo sin mayores cambios hasta 1992, cuando se ampliaron las plateas y se construyó el actual foso. En 1995 llegó la iluminación artificial, un avance muy esperado. Con el ascenso de 2000 se ampliaron los vestuarios y las cabinas, entre otras reformas. En 2007 se construyó la cabecera sur, la tribuna Centenario, con una capacidad para 3000 personas.

El estadio Eduardo Gallardón fue el escenario de grandes festejos. Desbordó de gente el día inolvidable del último ascenso a Primera. Y la misma escena se vivió en el centenario del club, el 1ro de enero de 2017, otro día memorable.

El Gallardón es un orgullo grande para los hinchas de Los Andes. Con una capacidad que supera las 35.000 personas es el más grande del distrito de Lomas de Zamora. Un gigante del tamaño de la pasión y el amor por el más popular del Sur.