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El aerosol debutó en la cancha de Los Andes: a 15 años de una noche que marcó al arbitraje
Este 18 de septiembre se cumplen 15 años del hito arbitral, que sucedió en el estadio Gallardón. Losandesoficial.com habló con los dos protagonistas principales de un momento que hizo historia.
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Por Leo Torresi

Partido de noche, difícil, contra Chacarita. Y aunque veníamos 2 a 0 abajo, mal, a los 8 minutos del segundo tiempo bajó un aplauso desde la platea. ¿Qué estaba pasando? Había llegado un momento esperado, un cambio en la historia del fútbol, o al menos del arbitraje. Guillermo Luis Álvarez acababa de cobrar un foul para Los Andes y estaba agachado, marcando una línea de spray delante de los pies de la línea de jugadores visitantes, que le clavaban la mirada a la acción, con la concentración de quienes son testigos de algo inédito. Fue el momento exacto del estreno del aerosol para marcar la distancia de la barrera y todos le prestaba atención a la novedad que estaba sucediendo en el estadio Eduardo Gallardón.

Hasta Javier Castrilli, árbitro celebridad por entonces conocido como el sheriff, había venido a Lomas para ser testigo del “debut del aerosol contra la picardía”, como tituló el diario Clarín, que lo llevó a la tapa, con foto y todo. Ese Los Andes-Chaca de la segunda categoría había pasado a ser un tema de “interés general”. El aerosol, además de un recurso o una herramienta árbitral, llegaba para representar un límite para uno de los “ventajismos” folclóricos del fútbol y, por extensión, a ese tipo de conductas en general.   

Con un antecedente 7 años antes en la Liga Paulista, este aerosol, de 110 gramos, sujeto a la cintura del árbitro, era un desarrollo argentino. Un dato era que la linea de espuma que el árbitro debía trazar en el césped iba a desaparecer en no más de 5 minutos. O tal vez menos. En el Gallardón, y en la tele, todos querían ver en vivo y ya cómo iba funcionar. Más que un gol, los neutrales esperaban un tiro libre. Pocas veces pasó eso. Y el momento se hizo esperar.

En el primer tiempo, nada, ni una chance para que Álvarez probara su pulso. Por fin, a los 8 minutos del segundo, llegó la oportunidad, con una falta para Los Andes del lado del arco de la cabecera Centenario. Gran noticia: lo nuevo iba a pasar en nuestra casa y el tiro libre íbamos a patear nosotros.

El juez marcó primero el punto donde debía ir la pelota y después trazó la linea. Mientras algunos de los jugadores de Chacarita veían cómo el producto elaborado con poliamida y poliestireno le manchaba la punta de los botines, el zurdo Elvio Fredrich agarró el balón para inaugurar una era.

El aerosol hizo historia, no así el tiro del misionero, que pegó en la barrera. 

El segundo tiro libre con aerosol también fue en el Gallardón, obviamente esa misma noche. Guillermo Santo, del visitante, logró superar la barrera, pero la pelota se fue por arriba del travesaño. Los Andes, dirigido por Fito Della Picca había arrancado mal ese torneo del regreso a la B Nacional, sin poder ganar en 6 fechas, con un solo empate. Contra Chaca la racha no se cortó, Aunque el gol del descuento de Marcos Brítez Ojeda nos dio algo de ánimo, Maximiliano Natalicchio, en contra, cerró el resultado  3 a 1 a favor del visitante.

 

ELVIO EPIFANIO FREDRICH, EL HOMBRE DE LA PELOTA PARADA

El misionero llegó desde Gimnasia para sumarse a aquel equipo que iba a disputar la B Nacional después de 4 temporadas en la B Metro. Usaba la 11 y en ese torneo 2008/2009 jugó 20 partidos, 18 como titular.

“Jugaba de volante por derecha, o de carrilero. Y me ocupaba de la pelota parada junto a Jaime (Molfeso)”, cuenta Elvio a losandesoficial.com, desde su casa de Santa Rita, una localidad a 8 kilómetros de la frontera con Brasil. Tiene una distribuidora de bebidas y a los 38 años sigue jugando en una liga local, en el club River de Villa Bonita.

Cuenta que el “episodio del aerosol” se le había borrado de la memoria hasta que hace poco tiempo un amigo se lo recordó y el dato lo sorprendio. “¡Menos mal que me había olvidado!”, dijo, divertido, cuando le recordamos que el tiro libre había pegado en la barrera.

Aquel equipo de Los Andes no pudo mantener la categoría, pero Elvio tiene un buen recuerdo de su paso por el club: “Tuve muy buenos compañeros y la convocatoria en la cancha siempre era muy importante”. 

La carrera profesional de Fredrich se extendió hasta 2016. Su último club fue Gimnasia de Mendoza. Sin dudas su momento más recordado fue el gol que le hizo a River en el Monumental, en 2012, en la B Nacional, cuando el misionero jugaba en Boca Unidos de Corrientes.

 

GUILLERMO LUIS ÁLVAREZ, EL PRIMER ÁRBITRO DEL AEROSOL

Guillermo Luis Álvarez fue el árbitro al que le tocó la primera experiencia. “Cuando sale la designación y me entero de que iba a ser el árbitro en el primer partido con el aerosol fue un flash”, dijo a losandesoficial.com, 15 años después de aquella noche. La circunstancia era tan especial que el día anterior al partido lo llamaron para practicar en la AFA la novedosa acción del trazado de línea. 

De acuerdo a las instrucciones, debía usar el aerosol para un tiro libre cerca del área que pudiera generar algún movimiento de los integrantes de la barrera. “La verdad, tenía ganas de que se diera, pero en el primer tiempo no tuve ninguna oportunidad. En el segundo tiempo pude usarlo dos veces, una vez para cada equipo”, recuerda el árbitro. 

“La repercusión fue increíble. Al otro día me llamaron y me dijeron: '¡Estás en la tapa de Clarín!'. Lástima que en las fotos salí agachado”, dice Álvarez, que debutó en Primera A al año siguiente, en la fecha inaugural del Fútbol para Todos.

En aquella época, Alvarez era vecino del partido de Lomas de Zamora. Ahora habla con nuestro sitio desde Córdoba, donde vive, y junto a su mujer, Verónica Yorio, coordina la fundación solidaria “Muchos Milagritos hacen un Milagro”. Verónica es la máma y Gullermo “el papá del corazón” de Milagros, una chica discapacitada, y la experiencia de cuidarla les marcó la vida y los puso en acción para ayudar. 

La noche del 18 de septiembre de 2008, quedó, para él, como un recuerdo para atesorar: “Puedo decir que mi paso por el arbitraje por lo menos dejó que fui el primer árbitro en utilizar el aerosol”.