• ¡Por fín de cabeza, Fede!: Tras tantos cabezazos fallidos o que los arqueros evitaron en goles en partidos previos, Fede Martínez pudo quitarse la mufa para festejar su primer gol de jugada, que se coló bombeado por sobre el arquero, tras el tiro libre ejecutado por Lautaro Torres. Ya había avisado también de la misma manera en el primer tiempo, estrellando la pelota en el palo. El misionero ya había convertido con la Milrayitas en el mismo arco a espalda de la calle Portela, pero desde lo doce que significó la remontada ante Cañuelas por el título. Así, los hinchas de Los Andes volvimos a gritar un gol después de 250 minutos, algo raro ya que nos habíamos acostumbrado a festejar al menos un tanto por partido desde el comienzo de 2024 (salvo el cruce ante Sportivo Italiano), antes de las dos últimas igualdades en cero ante FC Midland y Fénix.
• Mete miedo en los penales: Sebastián López tiene un porcentaje positivo cada vez que enfrenta a un rival desde los doce pasos: solo le convirtieron dos de siete disparos. En esta temporada, el capitán y arquero Mil Rayitas tuvo dos en contra frente al mismo rival, el Mate, y en ambos casos intuyó para dónde iba la pelota: en el Apertura, Álvaro López pudo convertir y ahora Javier Martínez la tiró directamente afuera. En total, Seba López tuvo que enfrentar siete penales en contra defendiendo el arco de Los Andes: atajó dos (Sala, de la UAI Urquiza, y Litch, de Villa San Carlos), otros dos salieron desviado (Barbieri, de Acassuso, y el reciente de Martínez, de Argentino de Quilmes), una pegó en el palo (Acosta, de Fénix), y solo pudieron convertirle Chavez ante San Miguel y Álvaro López del Mate.
• Lesión tempranera: Tras purgar su suspensión, Ezequiel Gallegos entró muy bien en el equipo cuando reemplazó a Leo López, ofreciéndose como una pieza generadora de juego y también perro de presa cuando el equipo necesitaba recuperar la pelota. Así, tras una floja primera etapa del equipo, Los Andes comenzó a crecer en tenencia y juego en el complemento. Pero el volante repentinamente se lesionó y no pudo recuperarse. Tan solo pudo disputar 30 minutos para ser reemplazado por Taiel Arancibia. Este 2024, Luciano Maidana jugó 45 minutos ante Merlo, después de ingresar por Naza Fernández Colombo, y también fue sustituido sobre el final, pero por cuestiones tácticas. El año pasado, ocurrió algo similar cuando Matías González solo jugó 32 minutos y su reemplazo fue por lesión.
• Legendaria visita: Del otro lado, Adrián Czornomaz, vieja gloria en Lomas de Zamora, estuvo en el banco de los suplentes al debutar como entrenador del Mate. Recibimiento con aplausos y abrazo de Fernando Ruiz, con quienes fueron compañeros en su juventud en San Lorenzo. El Pirata ya había ocupado el banco de suplentes visitante en el Gallardón durante 2021 cuando estaba al frente de Talleres de Remedios de Escalada, que cayó en Lomas por 3 a 0. Para repasar un poco sobre su historia de esta “bestia del gol”, Czornomaz jugó solo dos temporadas en el Nacional (1995/96 –esa temporada lo marcó como único goleador Milrayitas de un torneo de Nacional B, desde la creación de esa categoría en 1986– y 1997/98) en Los Andes, y metió 54 tantos en 80 partidos. Máximo goleador de Los Andes en los últimos 43 años y noveno (9°) histórico.
• Autocrítica de Ruiz: El entrenador de Los Andes reconoció que durante el primer tiempo no jugó bien su conjunto, pero que en el complemento comenzó a justificar el resultado positivo con más volumen de juego y algunas chances, que fue todo aguadoa con el empate en la última jugada. “Es el primer gol que nos convierten en estos partidos, ya que creemos que en esta división se necesita solidez que no tuvimos en un momento importante y clave en la última jugada”, comentó el entrenador. “Lo estábamos ganando bien, pero en una desatención se pierden puntos que en momentos que el partido termina y donde hay que tener más puntos de concentración cuando no pudimos hacerlo”, agregó. En cuanto al desarrollo del partido sostuvo: “Tuvimos un mal primer tiempo, nos costó dar dos pases seguidos y sufrimos el dominio rival. El segundo tiempo nos paramos mejor y control de juego, aunque sin grandes chances. “Tenemos que crecer y recuperar la seguridad que teníamos de estar cerca del triunfo. Es un desafío que debemos encontrar, en una situación que no es dramática, ya que sumamos un punto menos de los que habíamos logrado a esta instancia en el Apertura. Pero, arriba de este tren, le dije al plantel que hay que escalar vagones para quedar cerca de la máquina”, explicó el Cabezón.
• Suenan las estrofas del himno: En el entretiempo, hubo tiempo para festejar el Día de la Independencia de Argentina gracias a que los instrumentos de viento comenzaron a sonar con el himno argentino en las tribunas y muchos hinchas se sumaron cantando sus estrofas. El final tuvo aplausos de todos los presentes antes del pitazo del árbitro.